El debate político debe siempre mantenerse en un plano de respeto y consideración, evitando siempre que trascienda al ámbito personal y familiar, por la sencilla razón de que puede producir heridas que nunca cicatricen, o al menos que sus efectos provoquen enfrentamientos que afecten amistades o relaciones de toda una vida. Las campañas políticas pasan y al final tenemos que seguir conviviendo juntos, viéndonos a diario y compartiendo espacios que el diario vivir nos obliga.
Conozco desde hace muchos años a Heriberto Gil Martínez, un joven deportista, jovial, comunitario y excelente colaborador con las mejores causas, a quien siempre le he tenido gran aprecio y un cariño especial, lo cual se remonta a sus primeros años como basquetbolista, donde recuerdo que participó por primera vez en un torneo de mini-basket que nosotros organizamos y donde demostró desde sus inicios sus excelentes cualidades como atleta.
En verdad, me he sentido muy apenado por la actitud que ha asumido en los últimos tiempos, donde ha manifestado una vocación que no conocía en él, la cual se comenzó a manifestar al momento que Lenin Melo tomó la decisión de pasar a apoyar la candidatura de Luis Hernández a la Alcaldía de Rio San Juan, donde le criticó por su decisión y en algunos comentarios le llamó tránsfuga y otros calificativos que no valen la pena mencionar. Entiendo que vivimos en un país democrático, donde cada quien tiene el derecho de tomar sus propias decisiones, por lo que todos, estemos o no de acuerdo, debemos respetar.
Mi sorpresa fue mayor al ver unos comentarios de Heriberto en fb, donde cuestiona la moral de Lenín y llega a tocar temas delicados, de índole personal y familiar, lo cual desde mi posición no puedo pasar por alto, ya que afecta una familia que para mí es sagrada y que considero mi propia familia, por los vínculos afectivos que nos unen, al margen de las cuestiones políticas, las cuales nunca pusimos de por medio ante el amor, cariño y agradecimiento que nos tenemos.
Voy a citar los comentarios de Heriberto y luego la respuesta que le diera la Dra. Laura De Los Santos, para que veamos como no debemos actuar en política, y al mismo tiempo, con el nivel que podemos enfrentar este tipo de situaciones.
Cito a Heriberto: "Lenín Melo, lo peor que le puede pasar a una persona es vender su dignidad, hasta ahora tengo más que claro que la decisión de una persona no puede ser manipulada, no se compra ni se vende por nada. Aquel que se ha prostituido por chelitos en Rio San Juan no tendrá derecho de exigir nada, pues vale la misma miseria que le ha sido aportada en la tarjeta política. Pero como vas, no me extrañaría que vendieras tu propia madre para conseguir prebendas de personas que quieren gobernar a fuerza de dinero".
Ahora la respuesta de la Dra. Laura De Los Santos: "Quien es Lenín Melo? Para muchos es un muchacho alto, elegante, de buena apariencia y atributos físicos. Para mí es un joven emprendedor, que ha luchado por perseguir sus sueños. Hijo de una familia ejemplar de nuestro pueblo: Don Pedro Melo, quien ha hecho vida en el extranjero, y de Doña Ludovina Bonilla, maestra de maestros, quien luchó por expandir la educación de este Municipio y fue la educadora de muchos de nuestros padres, mujer cristiana de respeto y alta moral. Inculcó todas las buenas enseñanzas a sus dos hijos, Lenín y Melvin; de ella Lenín aprendió el activismo político de su adorado PRD, de igual manera recibió de su madre los principios de lealtad, fiel a sus convicciones y amistad. Les enseñó que la verdadera amistad está por encima de toda actividad política. Lenín Melo, hombre humilde de muchas sonrisas, de trabajo, buen hijo, excelente amigo, nunca dejará sus ideales. Hombre sabio de valores familiares y que nunca permitirá que lo político trascienda más allá de lo familiar y la verdadera amistad".
Para terminar su comentario preguntando.
"Y tú, conoces a Lenín Melo?".